Los hombres no son nada, los principios lo son todo Q:.H:. Benito Juarez
Nos dedicamos a trabajar para mejorarnos a nosotros mismos como hombres. Al igual que muchas otras personas, los masones intentamos vivir como buenos ciudadano, de acuerdo con altos principios espirituales, éticos y morales.
No pretendemos tener el monopolio de estos ideales pero tenemos nuestros métodos, peculiares y por lo tanto que quizá no convengan a todo el mundo, pero que en muchos casos han dado resultados excelentes. La Masonería enseña y practica los principios y los ideales de fraternidad, amistad, gentileza, honestidad, decencia, amabilidad, honradez, comprensión, afecto y filantropía.
Cada Masón verdadero mostrará tolerancia y respeto a las opiniones de los demás y se portará siempre con compresión y auténtico amor fraternal.
No sólo entre los Masones sino con toda la comunidad humana.
Para conseguirla en su propia vida. No hace falta menos de toda una vida para llegar a ser un buen Masón.
Para progresar en el camino hacia la total liberación de limitaciones, es lógico que tengamos que desprendernos de esas ataduras mentales que limitan nuestra vida y dificultan los pasos que debemos dar hacia adelante.
Puesto que la solicitud de iniciación a la Masonería ha de ser consecuencia de la innata libertad individual, lejos de toda presión, influencia o circunstancia que coarte dicha libertad
Es decir, ha de ser una persona digna de confianza, honrada en su forma de trabajar y de buena reputación
Causa Primera de todo lo creado, al que se denomina comúnmente como Dios, y que los masones, respetando siempre la libertad del individuo ante cualquier creencia particular, denominan como Gran Arquitecto del Universo
Ser respetuoso y cumplidor con todas las leyes de los Estados Unidos Mexicanos.
Ajustar su conducta a los “Antiguos Usos, Deberes y Costumbres” (Fidelidad a los Principios de la Orden y al Progreso Personal).
Respetar la Constitución y demás leyes y reglamentos de la Gran Logia de Nuevo León.
Asistir puntualmente a las tenidas y reuniones a las que sea convocado.
Pagar los derechos de iniciación y satisfacer las cuotas mensuales.
Confirma su creencia en un Creador, que nosotros denominamos el Gran Arquitecto del Universo y que cada iniciado puede darle el sentido de acuerdo a su religión.
Asegúrate de haber leído '¿por qué ser iniciado?' y mándanos tu nombre completo, dirección de correo y fecha de nacimiento.